Alamos...

Al fin fui a Álamos, al festival Ortiz Tirado, nunca había ido y me transporté en el tiempo al ir caminando por las callecitas, ya se me hacía que de repente veía a pedro infante dando serenata afuera de alguna ventana, bastante pintoresco el lugar hasta los bancos tienen la misma fachada clásica! Claro que una vez que llegabas a la plaza era un cuento totalmente diferente, y no por el lugar, sino por el ambiente y toda la gente que había (mucha en realidad), yo por mi parte me divertí bastante, escuchando las historias, visitando los lugares, oyendo a la estudiantina y a los músicos que estaban por aquí y por allá, llegando a los puestecillos, haciendo anuncios para smirnoff y algo más…37 horas sin dormir, una raya mas al tigre!